En nosotros existe una semilla, grande o pequeña, de esperanza ¿En qué? Sólo tú y Dios lo saben.
No todo en este caminar son pastos verdes, ni aguas de reposo, pero ahí está Dios para consolarnos en medio del valle de sombra y de muerte.
El reino de Dios es Eterno y no perecedero, ¿Por qué no fundamentar nuestra fe en la Roca inconmovible que es Cristo? ¿Por qué no nos entregamos completamente a Él?
Al igual que los judíos, todos nosotros también somos o hemos sido esclavos del pecado… y solo hay una forma de ser libre.
Nuestra relación íntima con Dios se refleja en acción con nuestros semejantes, ya que esto no es solo una idea, sino algo que vives.
Vivir verdaderamente en libertad no es solo saber que Jesús te hizo libre, sino que es necesario conocerlo a Él por medio de la palabra y una constante vida de oración. Por Jesús es que nuestra vida tiene significado y propósito independientemente del lugar o la circunstancia en la que estemos.
¿Estoy cumpliendo mi Voluntad o la de Dios?
Nuestra vida siempre estará dividida en nuestros cambios, en quien fui y quien soy, solo ganará aquel a quien le des la prioridad.
En un mundo de guerra y maldad abracemos la aventura de vivir como dignos ciudadanos de un reino al revés, de un reino de compromiso, de amor y de Paz.
Se soñaba con una patria con igualdad de derechos y una justicia distributiva en la que todos somos iguales, sin distinción de razas, ni clases sociales, pero pasaba el tiempo y el sueño se estaba convirtiendo en pesadilla.
Varias revueltas habían ocurrido bajo el imperio Romano, y el horizonte se tintaba de rojo carmesí por la sangre derramada de mártires que caían bajo el terror del imperio. Es en este panorama de protestas, de injusticias y de inseguridad que Jesús llega al mundo.
¿Qué tanto pudo haber influenciado este panorama al mensaje de Jesús? Influenció Lo suficiente como para que aquel mensaje desafiante de “El Reino de los cielos “sea predominante en sus enseñanzas, ya que el mensaje brindaba una esperanza no lejana, que le daría fin a las injusticias que vivía el ciudadano judío del siglo I.
Pero ¿Cómo se establece el Reino de los cielos en la tierra? Por mucho tiempo hemos interpretado aquel texto que dice “el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan” de una manera contraria a lo que originalmente se quiso decir. Todos los reinos en la tierra hacen el uso de la violencia para establecerse, pero este Reino es de los cielos por lo que la estrategia debe proceder del mismo lugar.
La estrategia es esta: para que esa Patria soñada se haga realidad debemos desprendernos de la violencia, de la arrogancia, del clasismo y de todo lo que no deseamos ver para que nuestra realidad sea transformada, porque para cambiar el mundo debemos primero cambiar nosotros.
Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí.
Cristo en su mensaje retador nos manda a vivir como si ya el Reino estuviese en la tierra, de modo que la guerra es en sí una resistencia puesto que para que el Reino se establezca se debe vivir como si el Reino ya estuviese, era un mensaje participativo en el que Dios y el hombre trabajarían juntos para ver la patria anhelada, El Reino de los cielos.
Que se haga tu voluntad en la tierra cómo se hace en el cielo.
Comentarios recientes